
casi sentí el susurro de tu voz, tocando mi alma
casi entendí la magia de tus besos sin una palabra,
casi toqué con mis dedos tu inconciencia sagaz y
desbordé en tu encuentro mi deseo fugaz
casi escuché el secreto que venía en tus juegos
casi olvidé el lamento que me quemaba por dentro
casi perdí el miedo a saberte en mis labios y
tocarte muy dentro, tan lento, tan lento
Y fué solo una noche perdida en el tiempo
hundida en el misterio, de no saber lo que fué
solo lo que creo que quise que fuera
un triste suspiro por entregarte mi vida entera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario