jueves, mayo 03, 2007

UNA CARICIA EN EL ALMA

Una tarde lluviosa, con bastante niebla…

…esa humedad tornaba un poco pesado el ambiente pero comprimía y hacia denso el aliento en la boca.

Aunque todo parecía opaco y ciertamente triste, mi corazón latía más rápido que lo acostumbrado y el silencio que me rodeaba era estimulante para la ansiedad y desasosiego que sentía en esos momentos. El tiempo no se detenía y miraba con más desespero que nunca mi reloj, el segundero me inquietaba pues parecía inmovilizarse y daba la impresión de que el final se acercaba y a la vez me arrebataba suspiros.

Después de varios minutos levanté la mirada y la vi venir desde el parque, la observé como si fuese la primera vez y mis ojos se llenaron de alegría y efusividad, mis manos querían elevarse y describir la fiesta de todo mi cuerpo, pero mi mente las evadía e intentaba controlarlas y controlarme.

Cuando de nuevo abrí mis ojos para comprobar que era cierto lo que había visto, ella estaba justo en frente mío con su sonrisa pecadora y llena de encantos y mis boca enmudeció por un segundo para luego solo balbucear palabras sin sentido y escuchar su dulce voz diciendo –Hola!!!

Y pareciera bastante ilógico perpetuarse frente a un saludo, pero para mí no era solo eso; era escuchar una voz tibia y clara como el sonido de una cascada en un bosque, era deleitarme con su esplendida e inigualable belleza que si pudiera hacerse realidad; emanaría luz propia… era descubrir que un ser ajeno y desconocido para mí lograba sensibilizarme más que profundamente!!!

Al final pude responderle con un gesto de admiración – Que rico verte! ( y luego pensé, no!! Esas no son las mejores palabras, pero que podía hacer?? Seguir fingiendo mi desnudez frente a ella y negar lo que sucedía en mi alma.) y enseguida una invitación a tomar café anunció calladamente el futuro seguro que veía venir…

Entre palabras y risas nerviosas sentí por fin un llamado a mi razón, mi búsqueda, mi deseo… y en un grito ahogado que salía de mi boca me acerque a ella sin pensarlo, despacio y dejando que el tiempo tomara su lugar; ella solo sonreía sutilmente y podía sentir en su respiración un fuerte estremecimiento de su piel… era perfecto sentir el calor que de su cuerpo surgía y más aún percibir el agradable olor que partía de su boca e inundaba todo cuanto nos rodeaba.

No dejaba que mis ojos perdieran contacto con los de ella y entonces tome su rostro suavemente, sentí que sus ganas se entregaban totalmente a las mías y sus labios que eran de un rosado suave se humedecieron un poco, el rubor de sus mejillas aumentó y no fueron necesarios más segundos que estos para unir sus labios con los míos y al final conocer la eternidad…

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Hacia donde miran sus ojos cuando nadie los ve... quizá no miran hasta que alguien los ve (muy convencional). ¿Hacia dónde quiere mirar?

Juliana dijo...

...Las miradas no son mas que silencios.... porque se acabaron las palabras.

Anónimo dijo...

B...C (muy convencional) ¿D?

Desafortunadamente B no tiene que ver con C. B y D son afines, más no consecuentes. C no los une.

¿Debemos usar E para aclarar un poco?

Podríamos en lugar de ello haber comenzado desde A, asi todo sería inteligible.